martes, 17 de julio de 2018

Foro de Sao Paulo: En pie de lucha

Tributo a Fidel de parte de Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y de mandatarios amigos de América Latina y el Caribe

Por María Victoria Valdés Rodda. - Con un estremecedor coro de “Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina”, el plenario de este habanero Foro de Sao Paulo le dio la bienvenida a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Acompañaba al amigo, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien también estuvo precedido de un aluvión de aplausos. Se encontraban presentes además Evo Morales, mandatario boliviano y Salvador Sánchez Cerén, presidente del Salvador.

Este último fue el iniciador del intercambio con los más de 600 participantes en este evento de la izquierda. El político por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) hizo referencia a las nuevas artimañas de la derecha, la cual quiere desmovilizar a las masas.
No obstante, a pesar de esos intentos por revertir la lucha y las conquistas populares, consideró que las fuerzas progresistas deben lograr nuevas energías y articulaciones, coherentes con los tiempos difíciles para al final vencer.

Entre los muchos apoyos que extendió al movimiento revolucionario de América Latina (México, Nicaragua), Sánchez Céren se refirió con particular cariño a Cuba, a su Revolución y a sus dirigentes. Asimismo tuvo palabras de amor hacia Hugo Chávez y Fidel Castro. También para Lula. A ellos les reconoció la lucidez demostrada al señalar que “la unidad es la guía hacia ese porvenir de integración”.

Validó este escenario de concertación de estrategias y abogó por que sea un referente constante: “la izquierda latinoamericana debe continuar en la avanzada progresista, con nuevos métodos y herramientas”. Manifestó que la izquierda no permitirá el retorno “al pasado de desesperanza que la derecha implantó en el Continente con el neoliberalismo”. Con un “Venceremos” culminaron sus palabras.

¿Cómo se hace la Revolución?

Entre las gratas sorpresas de este evento sobresalió la presencia de Evo. Con su optimismo característico, imbuido por Fidel, de quien dice ser un orgulloso discípulo, el líder boliviano, rememoró los muchos intercambios que tuvo con el Comandante en Jefe. Según él uno que dejó profunda huella tuvo lugar en el año 2000, cuando todavía no era presidente. En una madrugada larga, de muchas horas de conversación y de interminables reflexiones, Evo sin dejar de escuchar con atención tenía en mente solo dos preguntas puntuales: ¿cómo se hace la revolución, donde se compran las armas?, sin embargo, el estadista cubano solo hablaba de salud y educación.

Al final le respondió que “ahora no es con armas como se hace la Revolución. Ahora hay que hacer lo que hace Chávez. La Revolución se hace con el pueblo”. También recordó el presidente boliviano que Fidel le repetía una y otra vez que no había que tenerle miedo al imperio norteamericano. Le aseguró que cuando triunfara en la elecciones- Fidel no lo dudó nunca- Evo no iba a estar solo. Que Bolivia no era Cuba porque tiene muchos recursos.

Enfático, Morales aseguró que “Fidel es el único hombre solidario con el mundo en el tema de salud y educación. Siempre decía que la verdadera solidaridad era compartir lo que se tiene, no lo que sobra”.

Ya casi al cierre, el mandatario líder del MAS, declaró que “No podemos entregar el poder, hay que permanecer en la lucha. Para eso nos acompaña, y acompañará la madre de las Revoluciones, la madre de la lucha, que es Cuba. Por eso el mejor homenaje a Fidel es la unidad, a nunca claudicar, a continuar en la lucha, confiados en la victoria”.

La derecha no nos derrotará

Como siempre sucede cuando en Cuba tienen lugar grandes acontecimientos, Nicolás Maduro dijo presente en esta XXIV edición. “Antes de venir he seguido muy de cerca, a través de Telesur, el enriquecedor debate de ideas de este Foro de La Habana, que ha
logrado revitalizar la genial idea de Fidel y Lula, gestada en 1993. Cuando se pensaba que se apagaban todas las luces, se materializó el sueño: este espacio de lucha, de ideas, que  en su diversidad de fuerzas políticas de la izquierda, ha bebido de las experiencias de Fidel, de la revolución cubana”.

El presidente venezolano ponderó de Fidel su visión unitaria, la cual “nos sigue llamando a luchar, a no entregarnos al desaliento. La grandeza de la izquierda en la región es ejemplar porque sigue despertando, resurgiendo a pesar de la arremetida de la derecha. Yo no creo en eso que llaman el fin del ciclo. Nosotros en Venezuela creemos en la lucha”.

Maduro consideró que aunque las dificultades han- y siguen siendo- muchas “hemos sacado lo más hermoso de nuestra estirpe, para crecernos ante las adversidades, y estas instancias de debate han sido decisivas para la nueva integración- hermosa y brillante- de América Latina. Hay que ver de dónde venimos, de donde vienen nuestros grandes líderes: ellos vienen de la lucha por la esperanza, contra las dificultades de los obstáculos, vienen de la nada, así que no le abramos las puertas a las ideas peregrinas de la derecha”.

Denunció las ofensivas contrarrevolucionarias en Nicaragua, pero al mismo tiempo ostentó su confianza en que a la larga la paz y el entendimiento se impondrán entre los nicaragüenses. Patentizó su solidaridad con Lula, Correa, Cristina y tantos otros dirigentes que quieren desprestigiar y sacar del ruedo político. Y con ese objetivo la derecha continental hace alianzas con Estados Unidos. Ejemplificó con la situación que han tratado de crear en Venezuela, sin embargo, su convicción es rotunda: “Mientras haya imperialismo, habrá lucha. Nosotros, Venezuela, jamás le haremos concesiones al imperialismo”. “Venezuela está de pie; victoriosa”.

Y en su despedida recalcó que llevaba en el corazón a Fidel, quien siempre le dijo que había que luchar incansablemente. Entonces, en respuesta a esa exhortación, los presentes utilizaron sus voces, cual escudo y espada, para reafirmar que “Chávez vive, la lucha sigue”.

Bohemia

Fotos: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA