La Asociación de Cubanas y Cubanos Residentes en Venezuela (ACCREVEN), el Club Martiano “Simón Bolívar” y los Clubes Martianos Estadales y Comunitarios de Venezuela, rendimos homenaje a la valiente y aguerrida combatiente cubana Vilma Espín, en el aniversario 86 de su natalicio.
Vilma Lucila Espín Guillois, nació en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930, en el seno de una familia que cultivó tempranamente en ella los valores éticos que le distinguirían e inculcó los hábitos del saber, desde joven Vilma asumió posiciones políticas revolucionarias, participando activamente en manifestaciones estudiantiles luego del golpe de estado batistiano de 1952.
Cuando hablamos de Vilma Espín Guillois, recordamos a la combatiente, la madre, la amiga, la heroína, la compañera de trabajo, la federada, pero también hablamos, de la mujer que caló hondo en el corazón de los cubanos. Una mujer que, hoy 7 de abril, cumpliría 86 años de vida.
Materializó numerosas aspiraciones de la mujer cubana que hoy son vitrinas de los logros alcanzados por nuestro país. Así era Vilma, un huracán de ideas que a su paso dejaba la
Hoy, físicamente, no nos acompaña, pero su coraje y determinación están sembrados en cada mujer cubana que tiene ante sí el deber de continuar enarbolando las conquistas que Vilma Espín dejó cimentadas en la historia de Cuba.
Describir su huella o caracterizar su obra es una tarea fácil y difícil a la vez. Fácil porque todos los cubanos sabemos cuánto hizo por la Revolución, en especial por las mujeres y los niños; y difícil porque aún no comprendemos de dónde sacaba fuerzas para cumplir cada tarea, proponer ideas, materializar sueños, dirigir, organizar y apoyar donde su presencia hiciera falta.
Siempre con una sonrisa para transmitir seguridad y ecuanimidad ante los retos más grandes. Siempre con su voz, delicada y firme para reclamar un papel activo e igualitario de la mujer dentro de la sociedad.
Colaboración: Lourdes Sosa. Presidenta. Club Martiano “Simón Bolívar”.
