Queridos compatriotas:
¡Era la mañana de la Santa Ana! 26 de julio de 1953, 61 años después, la Patria se viste de rebeldía y orgullo, festejando el aniversario del asalto al Cuartel Moncada por un grupo de revolucionarios encabezados por Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución Cubana. Este sería el motor impulsor de la epopeya heroica que precedería el triunfo definitivo de libertad e independencia de los gobiernos dictatoriales que le habían precedido. La tierra “vuelta bajera” de Artemisa será el escenario de conmemoración de tan importante hazaña.
Cuba ha cumplido el Programa del Moncada que esbozara el líder histórico de la Revolución en su alegato de defensa “La Historia me absolverá” cuando había en 1953, 10 000 maestros sin escuelas, un millón de analfabetos, insalubridad y desamparo social por doquier, pero el ejemplo de Cuba ha sido derrotero también para los pueblos de América que hoy se han integrado en un ideal de unidad, democracia, solidaridad y hermandad en defensa de la identidad regional y las auténticas conquistas de nuestros Padres sublimes.
Cuba ha continuado su proceso revolucionario y no hay un niño en el planeta más feliz, instruido y amante de su patria y de sus héroes que el niño cubano. Mientras en la franja de Gaza, el pueblo palestino es víctima de las políticas hostiles y genocidas más crueles, cohetes destruyen aviones civiles, y en el mundo mueren diariamente millones de personas de enfermedades prevenibles, en Cuba se condenan esas injusticias, se construye patria, se estrechan relaciones y se toman importantes acuerdos, como los recién firmados por los presidentes de China y Rusia respectivamente, en pos del desarrollo económico que busca alternativas que beneficien a toda la población.
Desde nuestras posiciones apoyemos la lucha y los ideales de unidad, justicia y libertad de nuestros próceres, como lo hizo la Generación del Centenario, encabezada por Fidel hace 61 años, defendamos las conquistas más justas que han sido legadas a nuestros pueblos, apoyemos el respeto a la soberanía de las naciones, porque recordando lo que él mismo escribiera en su histórico alegato de “La Historia me absolverá” sobre el Apóstol José Martí: “Traíamos en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las más nobles ideas de quienes lucharon por ver la patria libre”-sigamos pensando en la justicia y en la libertad.
Por la libertad de la nación latinoamericana y caribeña, sigamos unidos, por la integración y soberanía de la América Nuestra, sigamos unidos, para que no pase el “Gigante de la siente leguas”, sigamos unidos hasta que logremos la libertad de nuestros héroes cubanos prisioneros del imperio.
¡Viva el 26 de julio¡
¡Viva la Revolución cubana!
