Hombres como Fidel, comandante invicto, se distinguen y se hacen eternos por su misión de formar hombres, de forjar espíritus y voluntades, de transformar conciencias y liberar naciones, de dedicar sus vidas a luchar por las causas justas de los pueblos, de ejercer influencia educativa en generaciones de cubanos y latinoamericanos , como lo hizo, entre otros con el inolvidable Hugo Chávez que levantó junto a él, la integración y unidad de Nuestra América, cumpliendo los sueños del libertador, Simón Bolívar y del Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
En Fidel evocamos lo que escribiera el propio Martí en “Los tres héroes” porque como nadie ha sido digno ejemplo de decoro y dignidad humana: “En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, así como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres”. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana”. Tal como Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata, Hidalgo, de México, hombres Hugo Chávez de Venezuela y Fidel Castro de Cuba, también merecen catalogarse como hombres sagrados.
Los cubanos residentes en Suramérica, lo felicitamos desde lo más profundo de nuestros corazones y lo hacemos evocando estas palabras suyas que sintetizan su propia virtud, su legado y nuestro deseo de que así deba ser y por lo cual hay que seguir luchando, unidos por la Patria Grande:
“Cada año que se acelere la liberación de América significará millones de niños que se salven para la vida, millones de inteligencias que se salven para la cultura, infinitos caudales de dolor que se ahorrarían los pueblos. Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo”.
FELICIDADES FIDEL. 13 de agosto de 2013